Hace ya algún tiempo me leí un pequeño libro del maestro Zubiri, titulado "el hombre y la verdad".
Intentaré hacer un resumen del mismo a partir de algunas notas que tomé en su día, y agradecería aportaciones y, sobre todo, correcciones, pues se me antoja que no realicé un análisis en exceso sistemático y pormenorizado del mismo.
¿Qué es la verdad?, se preguntó Zubiri, y para responder dicha cuestión nos ilustró con las respuestas dadas por algunos autores:
LA VERDAD COMO REALIDAD (óntica)
Parménides: "Verdad es lo que es". El filósofo griego identificaba Ser = verdad. La verdad es la verdad del TODO (lo que permanece inmutable), no la verdad del hombre, ya que la verdad se da por sí misma, sin mediación alguna, en la realidad. El ser humano debe descubrir la verdad recorriendo el camino de la verdad, que no es otro que el camino del ser, pues el SER no puede NO SER. El Ser es, así, esencia y existencia Presente y Real, pero no transcendente. Parménides se refiere al ser de las cosas (óntico) no al Ser del ser (ontológico), aunque existe discusión al respecto.
Platón: La verdad es la rectitud. La verdad pasa a considerarse, pues, un juicio, es decir, podrá ser o no ser. Si Parménides afirmaba que la Verdad lo era sin la mediación del hombre (era el hombre quien debía descubrirla tal cual era) Platón se referirá al descubrimiento de la idea y no de la apariencia (mito de la caverna) Lo auténticamente real es la idea que se encuentra entro de la realidad aparente.
LA VERDAD COMO REALIDAD Y ADECUACIÓN DEL INTELECTO A LAS COSAS
Aristóteles: La verdad consistirá en que sea cierto lo que se dice. Apela, como Platón, a un juicio, pero que ha de ser lógico. Aristóteles ofrece una teoría de la verdad mucho más acabada. La tesis básica sobre la que se articula su pensamiento en este punto es que la obra del intelecto es adecuarse a la verdad: el producto propio de la razón es la verdad que, por sí misma, es independiente del sujeto en tanto que real.
LA VERDAD COMO TRANSCENDENS (ontológica)
Sto Tomás: La verdad es la conformidad o adecuamiento con las cosas. La verdad será ontológica y será auténtica cuando los atributos de los que está hecha también sean auténticos.
La verdad, hasta Sto Tomás, se definió, pues, como conformidad del pensamiento y del juicio objetivo sobre las cosas. Tomás sostiene que conocer es abstraer de las cosas lo universal que se encuentra contenido en ellas.
La verdad podrá ser, por tanto, atributo del pensamiento y atributo de las cosas.
LA VERDAD COMO CONSTRUCCIÓN DEL SUJETO
Kant: Aceptará que la verdad lo sea respecto al atributo de las cosas, es decir, cuando no haya discrepancia entre una cosa y lo que digamos sobre ella, pero señalará un problema al considerar la verdad como atributo del pensamiento.
Problema planteado por Kant: ¿El pensamiento está de acuerdo con las cosas porque éstas se reflejan realmente en nuestos juicios? ¿O el pensamiento está de acuerdo con las cosas dependiendo de la dirección de nuestro entendimiento (subjetividad)?
La verdad transcendental será, pues, una verdad puesta, o impuesta, por el hombre mismo, ya que se ha conformado a través del entendimiento.
La verdad de Kant se apoyará en la inteligibilidad, en los actos del entendimiento humano, pero obviará los atributos de la propia realidad.
LA VERDAD FENOMENOLÓGICA
Husserl: La verdad se da en un plano transcendental equidistante tanto del objeto-realidad (realismo) como de la idea-sujeto (idealismo). La verdad se da a través del fenómeno, que no es la realidad en sí misma ni la existencia del ente en si, sino una manifestación de la misma verdad o realidad.
LA VERDAD RESPECTO A LO REAL o como CONSTRUCTIVIDAD TRANSCENDENTAL
Zubiri reivindicará el papel de la realidad, y para ello definirá la inteligibilidad (los actos intelectivos) no sólo como juicios propios de la razón y la lógica (el entendimiento kantiano) sino también como actos volitivos y experiencias emocionales (inteligencia sentiente). La realidad lo es de suyo y la inteligencia (el sujeto) no juzga la adecuación del entendimiento cono la realidad, sino que aprehende la realidad misma.
Así, la verdad vuelve a encontrar su coincidencia con la realidad, porque la realidad, tal cual la percibimos, es fruto de la racionalidad, pero no sólo de la razón lógica sino también de las emociones y las voliciones.
La realidad se da a sí misma y es respectiva de otras realidades. A través de la intelección sentiente aprehendemos la realidad, de algo (cosa) que está formalmente presente como real, pues tiene carácter de suyo.
Hasta llegar a Zubiri se había asociado exclusivamente racionalidad con razón, cuando la racionalidad de los seres humanos es mucho más; es un atributo de la inteligencia para descubrir y aprehender la realidad a través de diferentes vías:
- Vías lógicas y cientifistas.
- Vías místicas y religiosas.
Todas las vías, en tanto que racionales, se valen de actos intelectivos a través de los cuales se puede llegar a hallar la verdad a partir de la aprehensión de la realidad.
La verdad, el Ser real se da de por sí, es aquello que se nos presenta en la impresión y tendrá carácter transcendente y será constructo (construcción) de la realidad. La verdad será una constructividad transcendental.
Nota: lo transcendental tiene dos caracteres: ser a priori respecto a las cosas (el Ser) y estar estructurado por sí mismo (no creado por el sujeto).
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