jueves, 26 de marzo de 2020
LENGUAS MINORITARIAS EN ESPAÑA
INTRODUCCIÓN
Todavía son demasiados los españoles que, erróneamente en mi parecer, defienden la necesidad de conservar las lenguas minoritarias regionales aceptando, para ello, la imposición institucional de las mismas. Sus argumentaciones se fundamentan, básicamente, en la necesidad de conservar dichas lenguas para, así, preservar el rico legado histórico-cultural que estas representan.
PROBLEMAS DERIVADOS
Pero en caso de decidir conservar el patrimonio cultural que representan las lenguas minoritarias, se nos plantean varias cuestiones:
Primera: ¿Cuántas horas lectivas, respecto a la lengua común española, debería dedicar nuestro sistema educativo para conseguir un correcto aprendizaje de una lengua regional?
Esta pregunta resulta crucial, pues una lengua cuyo uso no sea necesario a nivel institucional sin duda devendría una lengua muerta, ya que nadie estaría motivado y/o necesitado de aprenderla.
Segunda: ¿El aprendizaje de una lengua regional cualquiera debería ser obligado o voluntario?
Lo más lógico sería que cada ciudadano eligiera, libremente, si quiere o no estudiar una lengua regional. Pero, claro, si se permitiera este derecho a decidir ¿quiénes querrían estudiar una lengua sin ninguna utilidad (uso) más allá de las fronteras de un pequeño terruño provinciano?
Las almas más cándidas todavía creen posible que las lenguas regionales se podrían estudiar desde una justa proporcionalidad; es decir, creen que estas podrían conservarse e institucionalizarse (en escuelas y administraciones) dependiendo del número de hablantes que hicieran uso de la misma, sin hacer obligatorio su aprendizaje a la generalidad de la ciudadanía. Así, en aquellas comunidades (regiones) donde hubiese un mayor número de hablantes de la lengua autóctona, lo justo sería establecer más horas lectivas en los colegios para fomentar su aprendizaje.
¿Pero cómo habría de determinarse esta proporción de hablantes?
Y más importante todavía: ¿cómo se podría evitar que el aprendizaje de una lengua regional no se volviese obligatorio y deviniera, con el paso del tiempo, una imposición institucional?
Sin ningún tipo de coacción institucional nadie estudiaría una lengua minoritaria, más allá de un reducido grupúsculo de celosos tontilocos que, a pesar de su fanático entusiasmo, no impediría que esta cayera en desuso. ¿Quiénes desearían aprender voluntariamente una lengua inútil?
LENGUAJE COMO LOGOS y CASA DEL SER
Si no recuerdo mal (ya soy muy viejuno) no hay que confundir el lenguaje con la lengua. Es más, Heidegger consideró que “el lenguaje era la casa del ser”. El pensador alemán otorgó, así, al lenguaje una dimensión más transcendental y “esencial” que la meramente utilitaria (instrumento de comunicación).
El caso es que Heidegger, además de otorgarle al lenguaje la misión de guardar y preservar el sentido del ser, fue más allá (e hizo bien) al defender que la “lengua alemana”, es decir, esa forma particular de lenguaje humano, era la elegida para llevar a cabo la sacra misión de tener “cuidado” con la cuestión del ser.
Heidegger justificó peregrinamente esa superioridad metafísica de la lengua alemana. Y, desde luego, lo hizo desde la perspectiva propia de un supremacista nacionalista. Esto es innegable. Pero Heidegger entendió algo fundamental y vital: el SER solo se debe al imperativo de “seguir siendo” (Spinoza), es decir, el ser solo se debe a su perdurabilidad (durée bergsoniana). No hay ningún otro “sentido” inherente al ser, salvo, claro está, el que quiera atribuirle el pastor de turno (Dasein) interpretando hermenéuticamente el mundo y la realidad.
Lo que entendió Heidegger, y más tarde comprendió Gustavo Bueno, pero desdeñando la metafísica del pensador alemán, es que dos razones de ser por fuer son antagónicas y mutuamente excluyentes.
Si trasladamos a las lenguas (portadoras de esencialismo histórico-cultural) la problemática actual del “choque entre civilizaciones”, y hacemos nuestra la reflexión de Bueno: somos los náufragos de una civilización y si no salvamos los restos de la misma, otra civilización (antagónica añado yo) ocupará su lugar. Si, como decía, vemos las lenguas, no solo como meros instrumentos de comunicación, sino también como logos portador de valores histórico-culturales, entonces deberíamos abogar por erradicar las lenguas minoritarias con contundencia, so pena de que en el futuro su uso acabara imponiéndose al de otras lenguas universales, como la lengua española para el caso que nos ocupa. El riesgo de conservar y fomentar el uso de una lengua regional, minoritaria e inútil, puede llevar al rechazo y estigmatización de la lengua común de todos.
Esto que señalo es, precisamente, lo que ha sucedido en toda España, donde el uso de la lengua común española ha sido sustituido por el de diversas lenguas minoritarias. Y no solo ha ocurrido en Cataluña, sino también en Baleares, Vascongadas, Valencia, Asturias... Estamos asistiendo, atónitos, a ese “cambiazo” que tanto temiera Gustavo Bueno; es decir, no supimos aferrarnos a los restos de nuestra civilización, a nuestra cultura y nuestra lengua común, y ahora otras lenguas (catalán, vasco, valenciano, bable…) han ocupado su lugar.
Solo las almas bellas e ingenuas (entiéndase defensores del marxismo-cultural) se obstinan en defender la diversidad cultural proporcionando, así, al enemigo la posibilidad de acabar imponiendo su razón de ser, su lengua y/o su religión, sobre los incautos que siguen creyendo en los mundos de Yupi y que “to er mundo e güeno”.
CONCLUSIÓN
Ahora se ha sabido que, entre los planes secesionistas para la nueva republica catalana, se aconsejaba prohibir a los partidos políticos contrarios a la misma; es decir, los golpistas, inteligentemente, estaban dispuestos a erradicar no solo la lengua española de Cataluña (de facto ya la han eliminado de las escuelas, las administraciones y los medios de comunicación), sino que, además, estaban decididos a no permitir disidentes españolistas.
A ver cuándo nos caeremos del guindo…
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Buenas tardes
ResponderEliminarMi comentario es muy simple. Es una cuestion de negocios, y de reparto en situacion comarcal, de la administracion
Si sabes cierta lengua regional, podras presentar ofertas a concurso, y si no ya veremos como acaban en el archivo general. Si hablas cierta lengua regional podras entrar a trabajar en las diferentes administraciones............. y los demas no, por " analfabetos" aunque tengas un post doct en el MIT
Habiendo beneficios, y paguitas, hay poca reflexion del Ser y de la filosofia
Pero al que no sea del " poble",........... se va a enterar
Saludos
Jose
Hola José, he editado mi reflexión para hacerla más comprensible.
ResponderEliminarEfectivamente, es como dices. Por esto mismo que señalas, expliqué que era imposible conservar una lengua minoritaria, inútil y sin proyección internacional, si no se hacia a través de la COACCIÓN INSTITUCIONAL (subrayo en mayúsculas).
Pocos,salvo un puñado de tontilocos sentimentales, aprenderían voluntariamente una lengua particularista cuyo uso solo les permitiera comunicarse en una pequeña región.
Por eso, la coacción institucional obliga a su aprendizaje en las escuelas. Pero para que dicho aprendizaje tenga una "razón de ser" se necesita, además, que dicha lengua se convierta en OFICIAL, es decir, que se convierta en la lengua de la administración y pase a ser necesaria para gestionar la vida de los ciudadanos; necesaria para opositar a un puesto administrativo; necesaria, incluso, para que un médico pueda ejercer. Todo ello constituye un GRAN ABSURDO, pues hace prevalecer el conocimiento de una lengua inútil sobre otros conocimientos más necesarios para el desempeño de una profesión o actividad.
Un saludo
P.D. Por cierto, José, ¿nos conocemos de otras vidas pasadas? ;)
Buenos dias
ResponderEliminarNo se si nos hemos visto antes, pero le doy una pista: Soy de Zaragoza y resido habitualmente en el extranjero
Y comentado los temas: No veo la solucion de forma cultural, el retorno a la lengua Oficial como espacio comun de relaccion entre ciudadano y administracion
No es suficiente, tal como ha comentado, hay que volver al criterio legal, a la accion de garantizar por poder publico, administrativo y juridico, para retornar a la igualdad
Pero ahora nos viene las cuestiones ¿ que hacemos con los seres del " sentiment ". sobre todo si estan sentados en puestos de representacion, mando y gestion, por cierto
¿ como se mide, tanto en parametros matematico-tecnicos el sentiment de cada uno e individual?. ¿ debe someterse las relacciones sociales a criterios individuales, o colectivos por suma de individuales de personas de entorno comun? ¿ tienen derechos las vacas, o las perasonas, como nos recordaria Alfonso?
Y no se nos olvide la leccion de Napoleon. Para hacer una guerra hace faltan tres cosas. Dinero, dinero, y dinero. Y mi experiencisa profesional, es quien maneja la Caja.......... manda
Saludos cordiales
Jose
Buenas tardes
ResponderEliminarPrefiero cambiar el termino vacas por la palabra territorio. Es mas concreto y define mejor cual es el dilema real
Un saludo, solicitando la correcion del texto, y su reinterpretacion
Un saludo
Jose
Hola José
ResponderEliminarSí, el argumento "cultural" es el que
esgrimen quienes defienden la imposición institucional de las lenguas regionales. Un argumento falaz y tramposo.
Ahora no recuerdo qué nombre dio Gustavo Bueno a la práctica común, en la política más "ideologizadora", de perseguir un determinado fin justificándolo a través de argumentos falsos que, sin embargo, gozaban del beneplácito de la ciudadanía por adscribirse estos a los preceptos del idealismo más buenista (Pensamiento Alicia).
Hacer por y para preservar "la cultura" vende muy bien entre las masas, aunque lo que se pretenda, como bien señalas, sea realmente dominar un territorio a través de la lengua, convertida esta en arma ideológica.
Si las lenguas minoritarias han podido institucionalizarse (ser oficiales),a través de la coacción practicada en las diferentes administraciones regionales, ha sido porque el Estado de la nación lo ha permitido. Peor aún, ha sido posible porque el Estado ni está, ni se le espera, en regiones como Cataluña o Vascongadas.
Y sí, la mano que tiene el dinero es, además, la mano que mece la cuna; es decir, es la mano que dispone de fuerza operativa para imponer "su verdad" a través del control de los medios de comunicación, el sistema educativo y redes de asociaciones y organismos articulados para adoctrinar y manipular a la ciudadanía.
Un saludo
Buenos dias
ResponderEliminarEstan llegando malos tiempos, y el dinero que nos presten para salir del hoyo, sera devuelto en condiciones draconianas
Confiaria Ud en los nuevos 100.000 hijos de San Luis, que pongan cordura, como por ejemplo la puso la administracion francesa reagrupando sus regiones?
Cambiaria Ud la perdida de la independencia patria, a cambio de una universalidad de derechos, aunque sea por fuerzas exteriores?
No se si este es una nueva epoca, pero vamos a nuevos tiempos, y solo de pensar que vayamos al camino argentino o cubano, me preocupa
Saludos
Jose
Hola José
ResponderEliminarSí, han llegado malos tiempos y en España se va a dar la "tormenta perfecta": una cruenta crisis con un gobierno socialcomunista.¡Dios nos pille confesados!
NO, no confío que España pueda llevar a cabo ningún tipo de recentralización de competencias. El "Estado de las autonomías" será nuestra tumba. Hay demasiados intereses creados, en TODOS los partidos políticos, por tal de mantener operativo el sistema autonómico, mal que sea a costa de conseguir la ruina de todos los españoles.
Ante semejante panorama, yo no vería con malos ojos que España fuese intervenida por gestores de la UE. En esta ocasión ni siquiera tenemos al tibio y cobarde PP en el gobierno; un partido que, al menos, evitó el rescate durante la anterior crisis de la burbuja inmobiliaria.
Son muchos los indicios que apuntan, ya, hacia una "bolivarización" de España: el decreto que ha permitido a Iglesias el acceso al CNI (aprovechando la crisis del Coronavirus), el control y censura que aumenta en los medios de comunicación, la impunidad ante las ilegalidades políticas del socialcomunismo (Ábalos y Delcy)...
En fin, no soy nada optimista.
Saludos.