La fiesta y el permiso para la burla son gracias, concesiones a la ciudadanía que el poder jerarquizado, siempre, desde el principio de los tiempos, ha otorgado históricamente a siervos y súbditos, para así, mejor domesticar al ganado humano.
La fiesta es una antropotécnica (herramienta de doma y crianza) necesaria para permitir la catarsis, puntual y controlada, de las frustraciones y miedos de las masas. Y la burla, la bufonada consentida hasta ciertos límites (más extensos cuanto más permisivo sea el poder de turno), permite a los oprimidos el derecho a la pataleta y a la crítica enmascarada, siempre que dicha crítica no sea demasiado explícita o cuestione abiertamente la legitimidad de los pastores del ser. Ambos recursos, fiesta y burla, se han gestionado y dosificado tradicionalmente buscando un equilibrio que garantizara la convivencia entre los pastores y el rebaño humano.
UN BREVE RECORRIDO HISTÓRICO
En todas las sociedades primitivas, a lo largo de la historia, se han dado rituales periódicos, fiestas comunitarias de hermanamiento que, además de fortalecer los lazos de unión entre iguales, familias y vecinos, servían para permitir la transgresión puntual de las reglas y normas del parque humano.
Algunas de las normas que, casi desde el principio de los tiempos, han impuesto todas las sociedades, desde las más primitivas hasta las más civilizadas, eran las que regulaban y estipulaban por qué, cuándo y cómo era lícita la ingesta de sustancias embriagadoras; cuándo podíamos reírnos de los propios dioses o, al menos, burlar su estricta vigilancia represora.
Desde el principio, los pastores de rebaños entendieron que para conservar (la tierra y la superviviencia de la tribu) era necesario controlar y dosificar los apetitos de las masas, sus necesidades más vitales, espirituales e irracionales.
La fiesta, entendida como tiempo de transgresión, relajo de normas, y momento para para dar rienda suelta al vitalismo más irracional, ha evolucionado mucho a lo largo de la historia, desde los rituales dirigidos por chamanes en pequeñas tribus, las bacanales griegas, las orgías y espectáculos circenses de Roma hasta las fiestas religiosas establecidas por los tres monoteísmos más importantes (judaísmo, cristianismo e islamismo).
También el laicismo, nacido de la Revolución Francesa, tuvo que mantener viva la fiesta, si no religiosa, sí civil e ideológica.
FIESTA E IDEOLOGÍA
La posmodernidad, el período histórico que no solo enterró la verdad de nuestros padres, sino que encumbró la verdad sentida de todas y cada una de las conciencias individuales, difuminó, cuando no dinamitó, las fiestas tradicionales, tanto religiosas como nacionales. Pero no pudo evitar, al tiempo, crear y legitimar sus propias fiestas; es decir, necesitó crear sus propias antropotécnicas para civilizar (domar y criar) al nuevo ganado posthumano.
Ahora, los nuevos pastores del ser, como los de otrora, deciden cómo y cuándo celebrar “sus fiestas”, que ya no solo serán transgresoras y catárticas, sino, sobre todo, reivindicativas. Precisamente, si las fiestas tradicionales (véase, por ejemplo, el Carnaval) tenían como principal función “burlar”, durante unos días, las normas y reglas del poder establecido, ahora las fiestas, al contrario, servirán para legitimar y justificar la verdad de determinadas conciencias. Las fiestas se han convertido en reivindicaciones de conciencias (modos de ser), privándole así, al “hombre de carne y hueso”, de la gracia de poder transgredir y sentirse libre, por un tiempo, del yugo del poder establecido.
CONCLUSIÓN
Ahora, todo un ministro como Marlaska, al servicio de su verdad, que no de todos los ciudadanos, decide quiénes pueden participar en su fiesta del orgullo gay (antes C´s no podía, ahora, tras la bajada de bragas de Arrimadas, sí); ministras como la nefasta Carmen Calvo deciden qué mujeres pueden ser consideradas feministas (no todas, “bonitas”, podéis ser feministas).
Y si antes la Iglesia, por ejemplo, hacia la vista gorda y permitía en las fiestas determinados ritos paganos, ajenos a su razón de ser religiosa, ahora, por el contrario, es el propio gobierno quien pone a todas las instituciones del Estado (Correos, Guardia Civil…) al servicio de su razones, de sus verdades y de “sus fiestas”.
Este vil gobierno socialcomunista nos ha privado hasta del derecho a la libre catarsis y la festiva transgresión, ideologizándolo todo, contaminando y pervirtiendo la razón de ser de la fiesta. Y no te atrevas a cuestionar “sus verdades”, porque serás relegado al ostracismo y bloqueado en las RRSS. Así ejercen el poder “los buenos y justos”.
Buenos dias
ResponderEliminarMe permito, con su permiso indicar ciertos aspectos que supongo no habra desarrollado por limite de espacio, pero que en ningun caso contradicen su magnifica critica y analisis
SOBRE LO SAGRADO
Ha comenzado fuerte, como un ataque de infanteria inglesa del XIX, con descarga artillera citando a Heidegger y recordando al pastor y al rebaño y nos ha indicado el valor de la fiesta para el aprendizaje de las normas colectivas
Pero quiero recordarle que la fiesta es una manifestacion de " lo sagrado ", retorno al origen, recuerdo de los ancestros y sus hechos y su mundo, rito de iniciacion al joven, y solia ser, no hace muchos años, la excusa por la cual los adolescentes estaban autorizados a no volver, por primera vez, a casa a cenar
Añado que una buena fiesta tiene su liturgia, y no existe nada y como ejemplo cito el mundo del toro, en donde no hay nada mejor organizado que una corrida de toros, no solo es el unico acontecimiento puntual en hora en España, sino germen de una aristocracia unica en el mundo, la del valor, la que pone y quita el toro, que como dicen los taurinos es la unica verdad
La fiesta pone en valor a una personas frente a sus convecinos, y pongo otro ejemplo: En Valencia ser " capita moro " o presidente de una falla es un rango y genera un respecto que nunca se me otorgara. Es un Orden, no una Ley
La fiesta como cara o cruz de un orden sacro, legitimo y legitimador de una cultura, o sociedad. No olvida Ud que la buena fiesta ocupa el espacio social, ahora la calle, antes las plazas de los pueblos
La perversion de la fiesta, es en fondo un ataque frontal a la raiz social, al origen y a su futuro y destino. Es objetivo basico de los destructores del Orden
Me complace, si bien no me alegra su indicacion que la fiesta era englobadora, y los peligros de las fiestas " parciales ", por no decir sectarias cuyo unico objetivo es indicar quien es quien a a partir del advenimiento del Nuevo Orden
Pero lo que me preocupa es el mensaje
Sigue en siguiene post
OBRE LO PROFANO
ResponderEliminarLa actual fiesta, y su ceremonia, es una representacion de un modelo de mundo, de una " verdad subjetiva ", tal como nos hace ver, pero no es lo mas grave
Lo mas grave es el discurso, los principios que se transmiten en la Nueva Fiesta, los cuales son ajenos a una realidad global y comun ( una forma de ser no tiene porque ocupar el espacio social ), sino que se enturbia la verdad, y lo que mas temo............ la realidad
La realidad entendida como comprension del Mundo, y de sus artificios. De hechos particulares, valga hoy el mov. LGTBI, mañana el supremacismo vasco o catalan, se quiere ir hacia una globalidad que por no serlo nunca puede ser REAL.
Es decir hacemos de un ejemplo singular ( aunque sea una gran suma de individuos es un tema signular ), un constructo al que se le quiere dar valor de realidad, y de ahi una.......... verdad a imponer.
hace 10 años hubiera apostado a la fuerza de la realidad, como por ejemplo USA y las democracias apostaron a sus valores sabiendo que a medio y largo plazo serian vencedores en el orden politico, pero hoy no lo tengo claro, ya que son, a mi criterio, mas los que se aprovechan del sistema que quienes lo soportan y mantienen
Noy no estoy seguro
SOBRE El PRESENTE
Y por ultimo ha actuado como un sargento mayor ordenando " asalto a bayoneta calada " cuando nos hace mencion a la Iglesia, pero el dolor actual, dolor del mundo, es que el cristianismo ( ni siquiera su labor humanitaria o religion de Amor ) no es la guia de Occidente. Por eso, como Un " horror vacui " se han arrojado los herederos politicos de los Hijos de Hegel y los sobrinos de Carlos y de Foucault a cubrir el hueco
Quieren ser " la nueva iglesia ", sueño humedo del marxismo mas recalcitrante, desde los tiempos que cristalizo como una creencia milenarista y finalista
Con su Santa Inquisicion y sus Comites de Salud Publica de Mme guillotine, con su Dogma ( variable por cierto, y arbitrariamente voluble ante los designios del Jefe ), con su Verdad revelada ( que gran acierto el suyo recordando uno de sus post ), con su comunidad de creyentes, pero........... carente del valor humano que el mensaje de Cristo, el unico que no muta, ni en los años, ni en las variantes del cristianimo: Dios envio a su hijo a pagar con la vida el pecado de los hombres ( entiendase " el Error del Hombre " )
Si nadie da valor al sacrificio, y por tanto ya nada vale, ni trabajo, ni propiedad, ni capital financiero o humano.
Y si nada vale nada............... la revolucion, entendida como destruccion del mundo de nuestros padres y de nuestra vida, es el fruto esperado
Saludos pesimistas pero cordiales
Jose
Buenas noches de nuevo
ResponderEliminarLeyendo el titulo de su articulo y comprendiendo su indignacion antes la perversion de la fiesta le pido que imagine el sentimiento de burla, habitual por cierto, de lo sacro al ver videos de cierta cantante america de origen italiano. la palabra es profanacion, y no cabe otra
Y como decia D. Gustavo la critica siempre tiende al mismo lado.Aun nadie se ha atrevido comentar las enseñanzas del profeta
Y se las comento, no por polemica religiosa, sino porque siguen un mismo comportamiento tanto el taliban afgano como las que van a la universidad a enseñar tetas en la capilla
La fiesta, y la liturgia enlazan el antes y el despues, el mundo de los vivos y de los muertos ( muy interesantes los ritos andinos que aun permanecen hoy en dia ).
La Fiesta tiene un lugar reservado para su actor, sacerdote o comparsa. Faltar a su liturgia, o como nos ha indicado Us mismo, modificar el motivo del festejo no es tan solo revolucionario, es absolutamente nihilista y destructor
Y mas aun, cuando se buscan privilegios sectoriales o sectarios porque lo que se pretende es disponer de una Nueva Legitimidad que les permita el borrado del pasado, la construccion de un relato, el control del futuro, y la licencia para sus desmanes
Volviendo a Heidegger, y la busqueda del pastor del ser, es necesario recalcar que primero hay que saber quienes somos para ver el camino, y en donde estamos para planficar el viaje
Nos hace falta un nueva aristocracia, clase portadora de virtud, pero en Occidente quedan ya pocos caballeros, caballeros u hoplitas dispuestos a ir a Maraton
Saludos cordiales
Jose
Hola José.
ResponderEliminarMuy buena, interesante y extensa tu reflexión sobre la fiesta. Has desarrollado el tema a través de grandes pinceladas pedagógicas.
Mi intención, como bien adivinaste, fue básicamente denunciar el proceder de las nuevas conciencias, obcecadas en pervertir el significado de la fiesta tradicional por tal de, así ,adaptarlo a sus nuevas verdades.
Un saludo cordial