jueves, 4 de agosto de 2022

LA EUROPA HEGELIANA

POLÍTICA DE ILUSIÓN DE ALTERNATIVAS (sin salvación)

INTRODUCCIÓN

Los seguidores de Antonio Trevijano, incansables, insisten en repetirnos que vivimos bajo un régimen partitocrático, es decir, bajo el paraguas de una falsa democracia. Y tienen razón.

El sistema de partidos en España tiene como fin último mantener vivo un espejismo; una falsa ilusión de alternativas que le hace creer a la ciudadanía que es libre para elegir entre diferentes opciones políticas (derechas vs izquierdas) cuando, en realidad, el sistema de partidos no permite una auténtica democracia participativa, sino que actúa como un sistema oligárquico.

ILUSIÓN DE ALTERNATIVAS EN EUROPA

Sí, los "trevijaners" (calificativo cariñoso) tienen razón, pero la gravedad de su verdad no afecta sólo a España, sino a toda Europa. No hay escapatoria ni salvación.

Decía Zizek, en "Menos que nada", que en Europa ya no existía la política dualista de idealistas vs materialistas, sino dos políticas ideológicas materialistas: 

El materialismo democrático (habermasiano) vs el materialismo dialéctico (heredero de Marx).

Lo mismo sucede en España, donde tanto PSOE como PP se encuadran dentro del marco teórico del materialismo democrático (socialdemócrata) vs el materialismo dialéctico de Podemos y otros grupúsculos nostálgicos del marxismo. Ya no hay derechas ni izquierdas.

De hecho, Zizek señala que en la Europa de hoy impera el materialismo democrático, de la misma manera, añado yo, que en España lo hace la socialdemocracia del "PPSOE"; un materialismo o biomaterialismo que sólo reconoce cuerpos y lenguaje (Badiou) y que impone sus leyes a través del consenso de la "democracia deliberativa".

Pero, como bien señaló Badiou, estas democracias deliberativas (no olvidemos que habermasianas) no dudan, consenso mediante, en IMPONER "su verdad": 

"No debe haber democracia para los enemigos de la democracia". 

Por sentencias como ésta, Gustavo Bueno acusó a estas democracias deliberativas de pecar de lo que él llamó "fundamentalismo democrático". Por sentencias como ésta, totalitarios como Macron estuvieron dispuestos a imponer sus verdades a través del miedo y la coacción, enmerdando a los últimos disidentes.

También Sloterdijk, tras su desencuentro con Habermas, que le llamó "joven fascista ", se refirió en su día a la paradoja que subyacía en la dialéctica habermasiana, que se jactaba de fundamentarse en el diálogo y el intercambio comunicativo, pero que no dudaba en deslegitimar los argumentos contrarios tildándolos de "antidemocráticos o fascistas". Puro supremacismo o fundamentalismo que se amparaba en la verdad de un nuevo dios: el consenso.

Estamos viendo cómo, en aras de este endiosado consenso, la Europa habermasiana nos está imponiendo un nuevo proyecto globalista hegeliano (la agenda 2030), que, en palabras de Sloterdijk (ver "Sin salvación) se podría considerar como un nuevo proceso civilizador para acoger nuevas manifestaciones de lo absoluto.

CONCLUSIÓN

No hay escapatoria, ni en España ni en Europa. 

Durante las últimas décadas se han ido tejiendo, delante de nuestras narices, falsas ilusiones de libertad que nos han convertido en animales de lujo (Sloterdijk); ilusiones que nos han convertido en animales de granja, sí, pero  también en ganado exquisito y refinado. Queremos estar siempre bien cebados y  siempre pedimos más seguridad, más protección, más certidumbre, más Estado en definitiva.

No sé si en el  2030 seremos más felices, pero, desde luego, no tendremos NADA, ni bienes materiales ni la libertad para decidir si queremos vacunarnos, poner la temperatura por debajo de 27 grados, comer carne o llevar corbata.

Nos va a quedar un mundo muy "bonito y feliz".

13 comentarios:

  1. Apreciado autor


    Se nos prodiga poco en estos ultimos meses, e iba siendo hora de hacer algun comentario, que sera mas simple que su reposada reflexion

    Tanto sus autores citados, tanto en el ambito de la sociologia como de la filosofia, como al parecer Ud mismo, coinciden en un punto: El fin de la Politica, entendiendo esta tanto en el sentido clasico de la polis griega como en el no tan antiguo de concejo castellano

    Lo que parece ocurrir, es que todos hemos olvidar al admirador del Estado y de la confrontacion permanente que fue Hegel y cuyo el legado y la herencia aun nos movemos siendo Marx su discipulo predilecto

    Se nos ha olvidado el dilema Hombre ( o Mujer ) y Poder Publico ( Rey o Republica ) como base social, base que nos fue a todos destruida por la Revolucion francesa ( la cual al menos dejo un codigo juridico que vigente aun dara la unica esperanza a paises norteafricanos, tan proclives a doctrinas reveladas )

    Todos las disquisiciones, deliberaciones, pensamientos, dudas, y hasta guerras y masacres estan basada en saber, respetar o despreciar la albor del Hombre ( el Ser ) frente al Estado, a veces presentado como un protector socialdemocrata, a veces como un cruel tirano racista ( Adolf y su muchachada ), y mas de las veces como un Savonarola redentor de vicios y pecados burgueses ( y sabemos de quienes hablamos ahora )

    No hay otra, por eso sin llegar a caer en la depresion obsesiva de trastornado psiquiatrico no debemos confundir las apariencias, porque la verdad suele estar delante de nuestros ojos. y ver si realmente nos quieren cuidados, protegidos, inermes. y ..................... sometidos

    Nuestros pastores no nos quieren con dientes de lobo, no se le olvide


    Saludos cordiales



    Jose

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    1. Buenas tardes de nuevo

      Añadamos el " deudismo", esa dependencia del dinero de papel fiduciario para pagar a las masas su paguita a fin de mes, y tendremos la moral social de las ovejas, todas unidas ante el pesebre

      Y aunque sea un cinismo, libertad es a veces tener 20 euros en el bolsillo, y la posibilidad de poder ganarselos uno mismo mañana tambien

      Saludos


      Jose

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  2. Buenas tardes por tercera vez

    Ha mencionado a Zizek, para el logico de los tiempos modernos de eliminacion de la libertad, a Zizek el que escribio que el metodo de accion y control del poder era " control de fake news y manu militari "

    ¿ Estarian de acuerdo los camaradas Goobels, Himmler y los generalres de la Stassi ?

    Yo cuando llegue a esa cita en su pasquin de libro que escribio, lo cerre, y creo que lo perdi. No hacia falta mas

    Saludos

    Jose

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  3. Hola José

    Sí, este verano me está pudiendo mucho la pereza.
    Tuve que hacer un esfuerzo para hilvanar cuatro ideas en esta reflexión, precipitada y por tanto incompleta. Me faltaron ganas y fuerzas para desarrollar más algunas ideas.

    Pero la idea principal, que subyace en las tesis de los diferentes autores que cito, es la misma: la actual globalización nos conduce a un futuro incierto y tenebroso, donde nuestros endiosados pastores del ser nos aseguran que seremos felices sin tener nada.

    Y van camino de conseguirlo, nos van a dejar sin nada, porque si nos fijamos detenidamente podremos ver cómo todos los pilares que sostenían la dignidad y las libertades de los seres humanos están siendo dinamitados, uno a uno: la educación, donde el mérito y la excelencia fueron desterrados de las aulas; la familia, rota y despreciada por los nuevos ideólogos LGTBI, la economía hundida y con ella las clases medias, cada vez más empobrecidas.
    En fin...

    Un saludo, y disfruta de las vacaciones. Dicen, y me temo que sea cierto, que después del verano sufriremos un gélido baño (uno más) de terrible realidad,

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  4. Estimado, Herrgoldmundo

    El gran filósofo (aunque yo me declare Zubiriano) D. Gustavo Bueno, catalogó a D. Antonio Trebijano de fundamentalista democrático.

    Para el Sr.Trebijano, al parecer, existía en un lugar celeste (topus uranus) un paradigma o idea de la democracia y, cual lecho de procusto, toda aquella democracia realmente existente o modelo de estado que no se ajustara a dicho paradigma era inmediatamente rechazado como una no verdadera democracia o como la democracia verdadera. A diferencia de una concepción funcionalista de la democracia el Sr. Trebijano defendía una concepción esencialista de la misma, es decir, incurría en un idealismo ( anatema para los “buenistas”)

    Igualmente D. Gustavo Bueno sometió a crítica la teoría política de Aristóteles. Para éste, y partiendo de los “cuantificadores” lógicos, distinguía entre en gobierno de “uno”, de “varios” o de “todos”. Y así hablaba de la monarquía (tiranía es su forma degenerada), aristocracia (oligarquía en su forma degenerada) o democracia (demagogia en su forma degenerada). Aunque nos recordaba D. Gustavo Bueno que Aristóteles muchas veces denominaba al gobierno de todos como República y en su forma degenerada como democracia. La crítica que le hacía a esta concepción, basada en los “cuantificadores” lógicos, es que nunca gobierno “uno” (siempre existe un pequeño grupo o camarilla) como nunca gobiernan todos (siempre existen excluidos). Es decir, siempre gobiernan “varios”.

    Por tanto, y según lo entiendo, sólo hay una forma de gobierno, a saber, la aristocracia o la oligarquía. Una valoración positiva o negativa dependerá de si se busca o no únicamente el interés del grupo.

    D. Gustavo Bueno distinguía entre el acuerdo y el consenso. El acuerdo consistiría en que los diferentes grupos políticos alcanzan una determinada solución compartida tras un proceso dialéctico. A poco que uno vea la vida parlamentaria española (aunque es extensible a todas las democracias) eso ocurre en muy pocas ocasiones. Lo que existe es el consenso, es decir, se acepta por parte de todos los grupos políticos, con base en una democracia procedimental, que el que gane una votación, con acuerdo o sin él (e insisto, generalmente sin él), impone su criterio a los demás.

    Bien, esto último es así, o sea, es simplemente un hecho. Y lo irritante no es ya que se un hecho sino el hecho de que nos quieran hacer creer que el consenso es sinónimo de acuerdo o que se identifique el consenso con una pretendida voluntad general o voluntad del pueblo. Ni existe el pueblo (¿Quién es ese señor?); ni existe la voluntad general (¿Quién es esa señora?)

    Un cordial saludo

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  5. Hola Elías.
    Cuando aludí a Trevijano no fue para poner de ejemplo su idea de democracia, sino para enfatizar en una verdad que él solía repetir y que a mí me interesaba remarcar en esta reflexión: "Nuestro sistema político se basa en una partitocracia".

    Comparto el resto de tus aportaciones. Nada que añadir.
    La tesis de G. Bueno de que en toda democracia realmente sólo gobiernan unos pocos ya la postuló Gonzalo Fernández de la Mora. Siempre es así. Cierto. La cuestión es si esos "varios" que nos gobiernan deciden hacerlo siguiendo directrices aristocráticas (mérito y excelencia) o, como en el caso de España, optan por una oligarquía mafiosa.

    Un saludo cordial

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  6. Hola, Herrgoldmundo

    Comentas, Herrgoldmundo, que si citas a Trevijano no es para poner de ejemplo su idea de democracia sino para enfatizar una verdad que él solía repetir y que te interesa remarcar, a saber, “Nuestro sistema político se basa en una partitocracia”

    Pues bien, el decir que nuestro sistema político se basa en una partitocracia conlleva, de forma implícita o latente y, se quiera o no, una determinado “Idea” o “esencia” de lo que debe ser la verdadera democracia.

    Es que el concepto de partitocracia ya conlleva y, con base en una determinada idea de lo que debe ser una verdadera democracia, la idea de que la misma es una democracia “degenerada”

    ¿Qué se quiere decir cuando se afirma que nuestro sistema político se basa en una partitocracia?

    Se querrá decir acaso que se trata de una verdadera democracia en que la voluntad popular se canaliza a través de partidos políticos. O se está queriendo decir que en realidad no se trata de una verdadera democracia porque no existe una representación “real” del pueblo.

    O quizá, lo que se quiera decir es que en realidad no se trata de una verdadera democracia porque el “pueblo” elige a los partidos políticos y después son estos los que eligen o los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial). ¿Y por qué, siendo así, este sistema no constituiría una verdadera democracia sino que se trataría de una forma degenerada de la misma (partitocracia)?

    Creo que lo que subyace detrás de todo esto es lo que el profesor D. Gustavo Bueno denominaba fundamentalismo democrático. Es decir, el considerar que existe una “Idea”, a modo Platónico, de lo que es la Democracia y todo lo que no se ajuste a ella no es la democracia verdadera o una verdadera democracia.

    Bueno, salvo que lo que se quiera decir cuando se afirma que nuestro sistema es una partitocracia es que se trata de una verdadera democracia y lo único que se pretende al tildarlo de partitocracia es querer enfatizar que el peso de ese sistema democrático lo llevan los partidos políticos.

    Lo único que pretendía afirmar, equivocadamente o no, es que no se puede hablar de partitocracia al margen de la “idea” que se posea en torno a lo que es la democracia. Es que según la idea que se posea de lo que es una democracia, entonces, la partitocracia podrá ser una forma de democracia entre otras o se trataría de una forma degenerada de la misma.

    Un cordial saludo

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  7. Hola Elías
    Creo recordar que fue Gustavo Bueno, emulando a Aristóteles, quien dijo que "democracia se podía decir de muchas maneras" (parafraseo).
    Sí, un sistema democrático puede articularse de diferentes maneras y siempre es, al tiempo, un sistema político y un sistema ideológico que pretenden representar los intereses de la ciudadanía.

    Trevijano consideraba que la nuestra era/es una "falsa democracia" porque el sistema partitocrático es oligárquico (el gobierno de unos pocos) y no representa realmente los intereses de los ciudadanos.

    Hace tiempo, yo leía bastante a Gonzalo Fernández de la Mora, filósofo español y ministro durante el regimen franquista. Fernández de la Mora defendía lo que durante el franquismo dio en llamarse "democracia orgánica", por considerar que ésta era el sistema representativo más natural, que no ideal, para representar a los ciudadanos a través de tres órganos naturales: familia, municipio y sindicato.
    No recuerdo si De la Mora hacía totalmente suyos los postulados de la ideología falangista, que fueron, principalmente, los que fundamentaron los principios de la democracia orgánica. Pero sí recuerdo un artículo suyo, brillante, donde explicaba que la democracia, se llamara como se llamara o se articulara como se articulara, siempre, inevitablemente, acababa siendo el gobierno de unos pocos, es decir, siempre, de facto, funcionaba como una oligarquía, más o menos evidente o enmascarada.

    Slavoj Zizek explicaba en su libro "Menos que nada" que en Europa ya no existía la dualidad idealismo vs materialismo, sino tan sólo dos pensamientos materialistas: materialismo democrático y materialismo dialéctico. Y, concluía, que, en realidad, era el materialismo democrático el que estaba imponiendo su credo ideológico a través de lo que Habermas denominó "democracias deliberativas".

    Pues bien, a mí me interesaba señalar que no hay diferencias significativas entre lo que Trevijano llamaba sistema partitocrático y lo que Zizek denominó materialismo democrático.
    Las actuales democracias europeas, que se dicen "deliberativas", son en realidad democracias fundamentalistas que legitiman UN ÚNICO modo de ser demócrata: el modo de ser socialdemócrata. De la misma manera, la partitocracia en España sólo considera legítimo el modo de ser socialdemócrata, ya sea con gobiernos del PSOE o con gobiernos del PP.

    En Europa, como en España, una pequeña élite ha decidido que hay que castigar y penalizar el modo de ser demócrata liberal-conservador.

    Yo no pretendí especular sobre qué sistema democrático es mejor o peor, ni, por supuesto, quise hacer mías las tesis de Trevijano.
    Intenté señalar, quizá sin éxito, que no hay salvación o escapatoria para salir del actual fundamentalismo democrático idealista, hegeliano al cabo, que nos conduce hacia un mesiánico fin último donde "todos seremos felices sin tener nada" (la agenda 2030).

    Un saludo cordial


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    1. Hola, Herrgoldmundo

      Acabas diciendo que “….no pretendías especular sobre qué sistema democrático es mejor o peor, ni, por supuesto, quise hacer mías las tesis de Trevijano. Intenté señalar…”


      Verás, en este punto deseo entonar un mea culpa. Generalmente cuando leo un texto me suelo fijar en aquello con lo que no estoy de acuerdo y desde ahí trato de exponer la idea que poseo con respecto a una cuestión e incluso ir más allá derivando en otros temas o cuestiones. Y es verdad, porque no lo aclaro, que parece como si le estuviera atribuyendo al autor de texto todo aquello con lo que no estoy de acuerdo, lo cual, y como es este caso, no es cierto.
      Créeme, mi intención no es atribuirte cosas que no has dicho y que sé perfectamente que no has dicho ni pensado. En realidad tan poco me interesa, al menos en primer lugar, el decirle a una persona que está equivocada, y no es este el caso, sino que lo que me interesa es exponer mi visión, acertada o equivocada, sobre un tema. En realidad lo que deseo es exponer mis ideas sobre una cuestión para que traten de ser “trituradas”. Creo que la única forma de fortalecer unas ideas es bajando a la arena de la discusión sabiendo que uno puede ser “triturado”. !Ah!, bueno, y que también es capaz de “triturar”.


      Un cordial saludo

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  8. Hola Elías

    Veo que estás muy enfrascado en la obra de Gustavo Bueno. Ya hasta usas el concepto "triturar" al modo del materialismo filosófico. :)

    No, no me importa que hagas tus aportaciones. Ya lo sabes.

    Como ya te comenté, antes de leer a G. Bueno yo ya compartía muchos de sus postulados gracias a Gonzalo Fernández de la Mora.
    Tengo claro que la democracia siempre será imperfecta, aunque las diferentes corrientes filosóficas e ideológicas de cada época se obstinen en articular una "democracia ideal".
    También sé que siempre es un gobierno de varios (una minoría selecta no necesariamente aristoi) el que gobierna.

    A mí, más que las "imperfecciones" o debilidades sistémicas de la democracia, me interesa más reflexionar sobre el uso que se hace de ella. Me interesa más analizar y explicar cómo la democracia, hoy, puede convertirse en el perfecto caballo de Troya para que diferentes políticas totalitarias se cuelen dentro del sistema e incluso sean "aplaudidas" como buenas y justas por la propia ciudadanía.

    Un saludo cordial

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  9. Hola Herrgoldmundo

    Pues sí, en lo tocante a la filosofía política creo que teoría política de Gustavo Bueno es de una potencia enorme. Zubiri no desarrolló una filosofía política. Su teoría política me ha ayudado a entender, o mejor dicho, a comprender, cuestiones que no me estaban nada claras. En el último año he leído de él: Dios salve a la razón, España frente a Europa, El mito de la Cultura, El mito de la Izquierda y el Mito de la Derecha, Panfleto contra la democracia realmente existente, El fundamentalismo Democrático: Democracia y Corrupción, En Defensa de España y España no es un Mito. Y francamente, lo he disfrutado

    Creo que mi primer libro de historia que leí, en lo que comienza a ser ya una pasado remoto, fue de Gonzalo Fernández de la Mora. Aquello al parecer me convirtió ya en un facha irredento a juzgar de algunos, mejor dicho, a juzgar de muchos. Ese tipo de apelativos en España tiene ya carácter oceánico o inundatorio.

    Hoy en día la Democracia se ha reducido a una democracia puramente procedimental. La Democracia se ha convertido en un mero procedimiento que tras un recuento final se adopta la postura del vencedor. Eso es lo que deberíamos saber al margen de que se esté o no de acuerdo. Por tanto, ni voluntad de pueblo, ni voluntad general, ni niño muerto. Así, por ejemplo, el que procedimentalmente se apruebe el apoyar todo tipo de sesesionismos, en contra de toda eutaxia, es una cuestión. Y otra bien distinta es hacernos creer que eso obedece a una voluntad popular (que nunca he sabido qué significa eso) cuando en realidad se trata de que un narcisista ( creo que desde la psicología es el perfil más adecuado que se le puede atribuir a Sánchez y lo digo totalmente en serio) se mantenga en la silla a toda costa.

    Pero lo que más irrita es esa concepción imperante de las “izquierdas” de hacernos creer, cuando se trata de ellos, de que una democracia procedimental es expresión de la soberanía popular mientras que cuando vence la “derecha”, haciendo uso del mismo procedimiento democrático, entonces no obedece a ninguna voluntad general sino que se trata de la imposición al pueblo de unas ideología fachas. Eso sí, hay que reconocer, mal que me pese, que las “izquierdas” han ganado el discurso. Y da igual que gobierne la “derecha”; el discurso está ya ganado por las “izquierdas”. En fin, habrá que encomendarse a aquella frase de Trotsky que más o menos rezaba así: “ Mientras todo no este perdido; nada está perdido”

    Un saludo

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  10. Hola Elías

    Dices:

    "Eso sí, hay que reconocer, mal que me pese, que las “izquierdas” han ganado el discurso. Y da igual que gobierne la “derecha”; el discurso está ya ganado por las “izquierdas”.

    Por supuesto que las izquierdas han ganado el discurso, porque son mucho más "listas" que las mal denominadas derechas (al cabo también socialdemócratas).
    Para empezar, las izquierdas tienen todo el dominio y control de la superestructura: TODO, desde los medios de comunicación y la educación hasta la más pequeña e insignificante asociación u organismo cultural.

    La izquierda tiene el poder de magnificar y explotar en su propio beneficio cualquier tontá, como fue el robo de unas cremas faciales (caso Cifuentes), o el sacrificio del perro Excalibur. Dos hechos tan pueriles bastaron para movilizar y sensibilizar a la opinión pública, llenando las páginas de los diarios y las televisiones con dichas noticias. Pero, al tiempo, las izquierdas también silencian y ocultan noticias relevantes como el caso de los EREs de Andalucía, el caso Delcy, las cesiones de Sánchez a Marruecos, el cese de De los Cobos...

    En el sistema educativo sucede lo mismo. Si se permite que en los libros de texto de nuestros escolares se repita una y otra vez que Cataluña es un "país" y que lo que existió históricamente fue el reino de Cataluña, cuando en realidad el que existió fue el Reino de Aragón, la manipulación y adoctrinamiento, contra la nación española, están servidas. Si además se erradica la lengua española de las aulas, pues mejor todavía para crear conciencia nacional-provinciana a base de imponer lenguas regionales inútiles y sin proyección internacional.

    Un saludo cordial

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  11. Hola Hergoldmundo
    Creo que todo empezó, o mejor dicho, continuó, con aquel “rodillo” del PSOE de Felipe González. Las Izquierdas, y como aconteció en la II República, consideró que el poder en España sólo podía ser ejercido por las izquierdas. Los únicos que tenían derecho a gobernar eran ellos.

    Siempre se ha dicho, y hasta cierto punto es cierto, que en la época de Felipe González se hizo un intento por no reabrir viejas heridas. Y sí, en parte así fue. Pero así fue mientras ejercían el “rodillo”. En cuanto Aznar llegó al poder empezaron los “doberman” y esa estética Histleriana en torno a una persona que tenía bigote. Una vez más no aceptaron el resultado de unas elecciones democráticas. ¿Quiénes habían ganado aquellas elecciones? Pues quien si no, los herederos del Franquismo. Si a esto sumamos el grupo Prisa ( cuánto daño ha causado a este País el periódico el País), la LOGSE, etc…. Y así, hasta la fecha. Y claro, si además los otros hablan Catalán en la intimidad………

    Un cordial saludo

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